Guerra con Hamás – Día 4

Van avanzando los días y el horror se va descubriendo en forma exponencial.

En los pueblitos civiles cercanos a Gaza en los que los terroristas de Hamás invadieron y asesinaron gente, como si esa oración no fuese suficiente, se empiezan a conocer detalles: bebés decapitados, familias enteras fusiladas en sus casas, reportes de mujeres que fueron violadas y luego asesinadas en la fiesta de música electrónica que se celebraba cerca y en la cual masacraron a 260 personas.

Los asesinados por Hamás ya pasan los 1200 y no conozco a nadie que no tenga a alguien conocido o cercano entre las víctimas. Aquellos cercanos con los que se puede hablar cuentan que al salir de 20 horas encerrados en el refugio de su casa, lo que vieron a su alrededor, que también sus hijos chiquitos vieron, no se lo van a poder borrar nunca de sus retinas. El horror jamás imaginado.

Y lo peor es que los terroristas de Hamás, entran a territorio israelí a hacer el mayor daño posible, sabiendo que no van a volver. Son suicidas. No tienen un plan de guerra. Es un mega-atentado. Y los que lo planearon saben con seguridad que Israel va a responder. Y saben que en esos ataques van a morir muchos más civiles que los israelíes que lograron asesinar. ¡Y no les importa! Porque esa es la gran diferencia entre un terrorista y un soldado. Cuando tenés un ejército, que su función es DEFENDER a los ciudadanos, ellos van a hacer todo por cuidar tu bienestar, ANTES de atacar al enemigo. Pero cuando hay terroristas que toman el poder militar, como en Gaza en manos de Hamás, nada les importa más que eliminar al enemigo, sin tener en cuenta a su propia gente. Porque así se define el fanatismo.

Israel ahora avanza sobre Gaza. Para los que no lo saben, se suele hacer es «marcar» un edificio con un explosivo que hace ruido sin daño (se denomina «tocando el techo») para que los que están adentro sepan que en breve, ese edificio va a ser bombardeado. Y luego, se lo derriba, dándoles la oportunidad de evacuarse. ¿Acaso se merecen semejante deferencia? Cuando los holandeses pegaban y provocaban, lograron sacar de sus casillas al mismísimo Messi que les hizo el topo gigio. Imaginate si el ejército israelí perdiese los estribos.

El plan de Israel es siempre destruir la infraestructura de Hamás en Gaza y eliminar puntualmente a la cúpula (ayer asesinaron al ministro de economía de Hamás, por ejemplo) haciendo uso de inteligencia para ubicarlos y de una precisión quirúrgica para llegar a ellos. Y los políticos de turno (que casi siempre fue Netaniahu) no se cansan de repetir «vamos a responder de una manera que jamás se olvidarán». Y ya dan lástima. Porque a Hamás no les importa. Porque al minuto se olvidan. Porque las imágenes de destrucción en Gaza que recorren el mundo no los preocupan. Reciben financiación y levantan todo de nuevo sin pestañear. Y ya vemos que, con un planeamiento preciso, lograron hacer un daño irreparable a la sociedad israelí, sin importar que la última vez, el ejército les propinó «una respuesta que jamás olvidarán».

En la sociedad israelí cada vez se escucha más, y en especial esta vez, que «no alcanza». Que esta vez de verdad hay que hacer algo que no solo Hamás sino el mundo entero no olvide más. La paciencia se acabó. Fueron demasiado lejos. El mundo entero por primera vez responde sin dejar lugar a dudas con un apoyo incondicional a Israel. Exceptuando, claro está, a gente tibia que está comprometida con Irán como la vice presidenta argentina Cristina Kirchner, que twiteó una condena a la violencia, sin explicitar la de quien, y sin siquiera usar la palabra Hamás, y confundiendo los términos diciendo que los conflictos entre países blah blah blah… Hamás no es un país. Hamás es una organización terrorista declarada por todos los países del mundo como tal, que tiene como rehén a toda la franja de Gaza, en la que viven aterrorizados millones de palestinos sin otra opción que saber que en cualquier momento van a ser bombardeados, como consecuencia de las acciones de los que los fuerzan a una vida miserable.

En el norte, las cosas se siguen calentando pero por ahora, y por suerte, no avanzan hacia un conflicto. A pesar de que ya hubo muertos del lado israelí. Esperemos que quede así.

Guerra con Hamás – Día 3

Después de que fueron apareciendo las imágenes del horror que perpetró Hamás en el sur del país, y con el comienzo de la respuesta del ejército israelí en Gaza, pasaron cosas.

La primera es que en el norte empezó a calentarse la cosa. Ya hubo disparos de misiles, hubo invasión de terroristas de Hezbollah -dos de ellos fueron abatidos por Israel-.

La segunda y más llamativa, es que Estados Unidos envió 1 portaaviones y 8 cazas. Eso nunca había ocurrido hasta ahora. Los norteamericanos son un socio estratégico de Israel desde hace décadas, y han enviado armas y dinero en el pasado para cada evento, operación o guerra. Pero esta vez vienen en persona. Si bien no se habla mucho en los medios, creo que es una marca completamente diferente. Casi un game changer. Aparentemente vienen a controlar -y eventualmente ejecutar – lo que pasa en el norte. Hay advertencias a Nasrallah -el número 1 de Hezbollah- que si se suma al conflicto, EEUU va a actuar, y hasta Siria no paran. Y para que quede claro: los que están detrás de ambos (Siria y Hezbollah) son los iraníes, a los que los americanos los tienen entre ceja y ceja. Pero habiéndose sumergido en el fiasco de Irak, EEUU ya no encontró la forma de actuar contra Irán y arriesgarse a otro fracaso político. Esta vez, con la «excusa», llamémosla así, de Irán actuando bélicamente contra Israel, le daría el escenario perfecto, con la legitimación del mundo entero, para irseles al humo a los de Teherán. O quizás, sea simplemente un acto de advertencia para evitar que se metan en el conflicto.

Las historias que se empiezan a escuchar de las víctimas son terribles. Y cuesta entender cómo lograron hacer tanto daño a Israel, potencia militar, con tan poco. Porque no estamos hablando de equipos soficticados ni nada que se le parezca. Es un clásico David contra Golliat. La herida que causó este ataque inicial de Hamás va a dejar una enorme cicatriz en la gente. Los muertos siempre son muertos, pero en este caso, la sangre fría con la que asesinaron a quemarropa a niños, familias, ancianos, todos civiles, enerva la sangre y hace que la gente más equilibrada pierda el norte y clame por una respuesta que le de a entender al enemigo, que esto no se puede volver a repetir. Que cruzaron una línea roja.

Por el momento, Israel está respondiendo como siempre. Nada extraordinario. Y en mi modesta opinión. No alcanza. Lamentablemente, no alcanza.

El Asunto con Irán

Arranquemos diciendo que en este caso, no soy un experto. Pero quiero que quede un post con algunas frases que sintetizan y resumen el conflicto que tenemos y su estado, y las posibles salidas del mismo.

Irán era un país con el que había relaciones dentro de todo buenas con Israel, hasta que se impuso la revolución islámica en 1979 con el Ayatola Jomeini. En dicho momento, se derrocó al gobierno autoritario que era apoyado por Occidente y se impuso un régimen fanático religioso en el país.

A partir de ese momento, se declara a Israel como el enemigo y el objetivo de dicha nación es la eliminación del Estado de Israel del mapa. No estamos hablando acá de territorios ocupados ni nada. Los judíos son el enemigo porque asi lo dice la RELIGIÓN (acá la clave y por eso las mayúsculas) y ahí empieza el tango con otra música.

Si bien el que ocupó los titulares de los diarios en los 90 fue Irak, que lanzó misiles sobre Israel en la guerra del Golfo (que se desata al momento que Irak invade Kuwait), Irán no dejó de actuar y mantener educado a su gente convenciéndola de que los judíos son el mal de esta tierra.

Estados Unidos hace una invasión de Irak años más tarde y mata a Saddam Husseim, en busca de armas de destrucción masiva. Armas que no encontró. Lo que había ahí lo tenía también Paraguay. Y este fue un punto de inflexión en la historia. Porque EEUU quedó muy mal parado a nivel mundial y a nivel imagen de «la policía del mundo» que destituyó un régimen, puso un títere a su gusto, causó muertes y una guerra, y fundamentalmente muchísimas muertes de norteamericanos, para «nada». Y digo «nada» porque a Israel, de rebote, le sirvió que Irak no fuese más la amenaza que era.

Pero el mundo cambió a partir de ese momento. Y lo podemos ver también con otros conflictos como el actual de Rusia-Ucrania. Ya nadie se mete. Todos se llenan la boca diciendo el día del Holocausto que esto no puede volver a pasar, pero si eso vuelve a empezar en otro país, nadie va a subirse a un avión a bombardearlo. El mundo dice «qué barbaridad» pero actuar, no actúa. Hace un año que Rusia invade Ucrania y nadie mueve un pelo. Te vendo armas, sí, pero no me pidas que cabecee.

Volvamos a Irán. Es el país que financia y ejecuta atentados como el de la AMIA. Imaginate el poder de logística que tienen. No son unos giles. Hoy en día, via Siria, abastece a Hezbollah de forma d eayudarlo a combatir a Israel. Están llenando el sur de Líbano con cohetes que ya no son los morteritos de Hamás en el sur de Israel. No. Acá hablamos de cohetes que mamita querida. No es joda. Israel se la pasa atacando y bombardeando Siria cada vez que puede para desarmar esos envíos. Si alguien se preguntó por qué Siria no responde y se queda calladito ante los ataques de Israel, la respuesta es porque Siria está siendo usado por Irán, que es el que manda en su territorio. No es a Siria a quien se ataca sino a Irán. Aún así, hoy por hoy Hezbolláh está armadísimo hasta los dientes y si algo se arma en el norte, va a ser muy pero muy jodido. Y recordemos que nadie se va a meter.

Volviendo a Irán. Uno se puede preguntar: por qué Estados Unidos no voltea al régimen islamico fanático? Ya lo contestamos arriba: no se va a meter más por un buen tiempo en ningún lado que no le afecte en forma directa. Entonces nos preguntamos si Israel puede voltear el régimos de lso Ayatolas. Si se puede bombardear sus instalaciones atómicas como se hizo con Irak en el 83, en una misión super audaz de la fuerza aérea. Y la respuesta es: no, Israel no puede derrocar el régimen de Irán. Porque aunque bombardee, no alcanzaría, y desataría una guerra sin cuarteles en la que solo Dios y el Pulpo Paul saben quien ganaría.

Entonces la solución que a un inocente soñador se le ocurre es darles muchísima plata para infraestructura, escuelas, tecnología, universidades, etc etc. Plata que podría subir el nivel de vida de todos los iraníes hasta las nubes. Y si bien esa respuesta ha funcionado en muchos países del mundo, en Irán no va a funcionar. Porque acá la cosa no es ni territorial ni ideológica: es religiosa. Y nosotros mismos sabemos de buena fuente que con la religión no hay tutía. No se discute nada. No va a venir el Ayatola a decir «muchachos, recibí un gran cheque de Occidente y me puse a releer el Corán… y resulta que Israel no es nuestro enemigo… me equivoqué. Nuestro enemigo son las liebres(?)». No. Eso no va a pasar como tampoco va a pasar que el jamón se vuelva un buen día Kosher.

Y entonces… si nadie los va a atacar; si nadie los puede comprar… ¿qué queda esperar para que algún día en este mundo esta situación cambie e Israel pueda dejar de preocuparse por un país que galopa velozmente hacia la bomba atómica y que sin dudarlo va a usarlo porque está gobernado por gente que no hace política sino RE-LI-GION?

La respuesta que yo encuentro es: la gente de Irán.

Si bien parece un sueño, la única posibilidad de que eso cambie, es que la gente salga a las calles, levante la cabeza y se oponga al régimen. Que se den algún golpe en la cabeza y se den cuenta de que les están lavando la cabeza con el enemigo sionista; que puedan visualizar que tienen mucho por ganar si se normalizan como país en vez de ser un foco de guerras y armamento para terroristas como Hezbollah. Que con el poderío económico que tienen, se pueden convertir en un país fenomenal y vivir en paz consigo mismo y con los demás, y disfrutar del bienestar.

Y sí… yo también pensaba que era imposible. Que es imposible que algo así pase. Pero. Pero. Pero. Es justamente así como nació la revolución islámica del Ayatola Jomeini, que estaba exiliado de Irán y contó con los estudiantes, los jóvenes y luego todo el país como ayuda. Con gente que paralizó el país hasta que el Sha (el gobernante anterior) se las tuvo que picar para descomprimir, y renunció ante la presión de la gente. No hubo guerra. Hubo apenas combates. Y la milanesa se dio vuelta.

Entonces, la única esperanza que yo veo para que eso cambie es que la gente se levante.

Inocentemente yo pensaba que Israel podría brindar Internet libre y sin censura a la gente de Irán para que estos estén un poco más informados y puedan tener pensamientos propios y no solamente el discurso que les baja el Ayatola. Que no es tonto porque los tiene al borde de la miseria pero no los deja caer porque, sabemos, gran parte de las revoluciones empiezan cuando la gente no tiene nada que perder. Cuando la miseria los acosa y los aprieta tanto contra la pared que explotan.

Y ahí viene una idea. ¿Podrán los demás países del mundo aplicar sanciones DE VERDAD a Irán para bloquearlo y lograr que su gente la empiece a pasar mal? Y vos decís: no seas hijo de puta! Si no les vendés más carne, se van a morir de hambre! Pobre gente inocente! Y sí. Pero pobre toda la otra gente inocente, que es la que tiene la carne (por decir algo) y está siendo atacada por Irán. Entonces tenés que elegir a quien ayudas y a quien no ayudás (o mejor dicho, perjudicás). Entonces, cuando la gente se empiece a sentir acorralada, se dará cuenta de que a causa de quienes los gobiernan, están privados de muchas cosas que afectan contra su bienestar. Y saldrán a la calle. Y quizás logren derrotar o destituir al Ayatola. Y ahí, la canción volvería a cambiar.

¿Ustedes que dicen?