Luego de la conferencia cumbre de Anapolis en la que partició Israel, la Autoridad Palestina y Siria entre otros, el representante de Damasco dijo que para comenzar toda negociación con Israel, que lleve a la Paz, el estado sionista debe declarar su disposición a devolver el Golán, como primer paso.
No solamente no quiero imaginar cuáles serían los segundos y terceros pasos, sino que me quiero detener en el primero y reirme un poco. No es que no quiera la paz con Siria, todo lo contrario. Pero eso es como cuando los chicos no quieren lavarse los dientes y te dicen «si me comprás un avión de verdad, me los lavo», sabiendo que no lo vas a hacer.
Pensemos juntos: Siria disponía del Golán sin apremios ni ataques israelíes en 1967, y decidió entrar en guerra con Israel para borrarlo del mapa con ayuda de otros 4 o 5 países. Recuperar el Golán simplemente lo pone de vuelta en 1967, pero con el agravante de un odio 40 años más grande, alimentado por la humillación de haber perdido territorio en esa bravuconada. Sin demostrar ningún tipo de arrepentimiento por la guerra del 67, Siria lo único que nos está diciendo es: «devolveme el Golán que te prometo que esta vez cuando entremos en guerra me voy a asegurar de no perderlo y de hacerte pomada».
Bueno, Siria, si querés lavarte los dientes, podés. El avioncito ya te lo compré. (¿lo viste cuando fue de paseo por tus pagos?)