La ecología bien pensada es importante. Yo en general me ocupo de no perjudicar pero no más que eso. Es decir, no soy un activista ni nada que se le parezca ni le rompo las pelotas a los que a mi alrededor no reciclan ni nada. No puedo estar en todo. Bastante salvo al mundo a diario como para meterme en eso también.
Pero aplaudo cuando además de hablar y mandar powerpoints, alguien hace algo DE VERDAD en pos de el no-empeoramiento del mundo. Algo que pueda producir un verdadero cambio y no solamente «elevar el nivel de conciencia» (que es importante pero no suficiente).
Israel a partir de ahora cambió los impuestos a los autos según su índice de contaminación. Así es que un Toyota Yaris va a bajar su precio, y el super cheto BMW X5 va a aumentar su precio en casi 10 mil dólares. También el Subaru B4 o el Audi Q7 o el mismísimo Mazda 6.
Concientización o no, cuando un auto te toca tan grosamente el bolsillo, lo dejás de lado y comprás su competidor. Como siempre: o por las buenas o por las malas. Una medida inteligente que va a ser efectiva. Tanto por la reducción de esos autos por la calle, o por la modificación de los motores por parte de los fabricantes para que contaminen menos.