Guerra con Hamás – Día 190

¿Y Dónde Está el Piloto?

Bueno, finalmente ocurrió. Irán atacó a Israel en forma directa, sin caretas.

Hablemos brevemente de terminología y números:

185 Drones con 50 kilos de material explosivo cada uno. Vuelan solos.

110 Misiles Balísticos. De esos que se disparan apuntando a un lugar, y caen donde caen.

36 Misiles teledirigidos. De esos que los van manejando con control remoto para elegir dónde caer más precisamente.

¿Lo que pasó? Tanto Israel como EEUU, como Inglaterra y la mismísima Jordania, desde bases diversas, lanzaron aviones y misiles defensivos que lograron evitar que los drones y los misiles teledirigidos siquiera entren en territorio israelí. Es decir: los explotaron en el aire sobre territorio sirio o iraquí. Solamente un misil balístico perpetró un daño leve en una base militar israelí en el sur. Todos dormimos en la cama, normalmente, no hubo siquiera alarmas en el medio de la noche y gracias a un sistema de defensa coordinado y efectivo, la respuesta iraní, no causó más que motivos para hablar en televisión por otros tres meses.

¿Qué es lo que pasó? Pasó que Irán se vio obligado a responder el ataque israelí en Siria que eliminó a un alto jefe de la Guardia Revolucionaria Iraní. Y no solo eso, ya que Israel , en silencio durante los últimos años, estuvo atacando en territorio iraní, sin que uno lo admita y el otro lo denuncie. Porque uno no quería que lo hagan responsable, y el otro no quería que se sepa, porque prefería comerse el mazo.

Esta vez no. Irán dijo basta y -ante las burlas de su propia gente que decía que tenían miedo de contestar- respondió con un ataque que sabía que no iba a causar gran daño. Incluso lo había anunciado! Dijeron antes de atacar, que su respuesta no iba a causar escalada de violencia en la zona. Como diciendo «mirá… no puedo dejar pasar esto. Te tengo que tirar con algo. Pero tranqui… no es para tanto». Y así fue. Dispararon desde territorio iraní, sirio, libanés e iraquí.

Lo bueno: la coalición contra el eje del mal, funcionó. Otros países que venían tirando la bronca contra Israel por lo acontecido en Gaza los últimos días, a la hora de los bifes, hicieron lo que tenían que hacer. Lo bueno? que de nuevo Israel vuelve al lugar de víctima ante los ojos del mundo entero, y eso permite rearmar la defensa ante un posible conflicto zonal. Lo bueno? El ejército recupera puntos de credibilidad antes la gente y ante el mundo árabe. Lo bueno? que Irán anunció que desde su punto de vista, ellos terminaron. Mirá que buenos que son que hasta te avisan.

Lo que viene? Israel tiene que decidir si responde o no. Si no lo hace, deja como precedente que a partir de ahora Irán puede atacar y que no pasa nada. Que eso vale. Que lo que antes hacía desde otros países y bajo otros organismos, ahora se hace sin disimulo. Pero si responde, solo Dios sabe a dónde nos lleva esto. Yo pedí(?) hace un par de semanas que esto pase, a fin de que de una vez por todas se arme la podrida, que armemos la WWIII y que terminemos con esta cantinela eterna del Medio Oriente. ¿Pasará? Estados Unidos dice que si Israel responde, no van a estar de nuestro lado. Pero, como siempre les digo: nosotros no sabemos nada. Así como dicen algo puertas afuera, quizás Biden, que dialogó largamente con Bibi esta noche, le dice «vos tirá que yo hago de cuenta que te reto».

Algo menos probable, pero sería lindo que ocurra, es que la gente en Irán se levante y haga uan contrarrevolución. Teniendo en cuenta que solamente el 20% de la gente vota en las elecciones en Irán, quizás la gente, como siempre digo también sobre Gaza, puedan ser capaces de levantar la cabeza y decir «basta». Porque ya en estos momentos el precio del petróleo se disparó en Irán, y eso equivale a que el dólar en Israel salte de 3.4 a 12 shekel en una noche. Un desastre económico. La gente la va a pasar mal en el corto plazo. ¿Las importará? ¿Tendrán el apoyo externo y el valor para salir a la calle? Recordemos que de esto hablamos hace un tiempo. La respuesta puede y debe estar en su propia gente, que es amplia mayoría.

Israel ahora está en reuniones decidiendo qué hace. En la guerra del Golfo le dijeron que se quede tranqui y no responda. Y finalmente EEUU se cargó a Sadam Husseim y su amenaza permanente sobre Israel. Y uno está tan podrido de esto, que sueña con que la historia ahora se repita con Irán, y que vuelva a ser un país normal como antes de la Revolución Islámica de 1979. Amén.