Guerra con Hamás – Día 70

Les había dicho que nos esperaban días mucho mas negros y de noticias duras. Y lamentablemente esto recién empieza.

Ayer tres rehenes secuestrados fueron abatidos por error por fuerzas del ejército de Israel. Aparentemente se habían escapado o habían sido abandonados de manos de Hamás y en su camino se toparon con el Ejército y que les disparó pensando que eran terroristas. Un hecho lamentable que lo es más que otras muertes de los otros secuestrados no porque ellos tres valiesen más, sino porque estaban a un paso de ser rescatados. Y da una lástima enorme.

El fuego propio, yo no lo sabía, es causa de un alto porcentaje de muertes en una guerra. Mi hijo en su entrenamiento del ejército me contaba los ejercicios que hacen en los avances escalonados, con un soldado encargado de ser el que marque la fila delantera y el que avisa cuando el relevo de líneas ya se hizo para dar luz verde a los disparos y evitar que haya accidentes de ese tipo. Pero evidentemente los ejercicios no se dan tan fácil y ordenadamente como en el campo de batalla, ni mucho menos en un lugar tan intrincado como la maldita Franja de Gaza.

Estamos hablando de que las bajas por fuego propio en el ejército de Israel ahora, y también en operaciones militares anteriores, llega al 20% ó 30% del total de muertes. Es increíble, y también lo es la frialdad con la que se lo toma. Para todos los que ya conocían ese dato, es normal y lo aceptan como parte del juego. A mí, que me enteré de esos números solamente esta semana, me cuesta horrores asimilarlo todavía.

Por otro lado, un número que existía pero no estaba abiertamente publicado, es que de los 129 rehenes que quedan secuestrados en manos de Hamás, 20 ya fueron asesinados. Algunos el mismo 7-10 y sus cadáveres fueron llevados a Gaza para negociarlos a cambio de presos palestinos, y otros durante su captura. Algunos de ellos son ancianos que no sobrevivieron el maltrato, el hambre, la falta de medicamentos o heridas producidas durante el ataque y secuestro que a la postre les produjeron la muerte.

El horrible hecho de ayer produjo gran malestar en las familias de los secuestrados. Yo intuyo que a pesar de entender que eso era posible, obviamente se desesperan pensando que esa misma suerte pueden correr sus seres queridos. Y salieron a manifestar en forma más enérgica. Quienes están en contra del gobierno desde antes del comienzo de la guerra, subidos a la oportunidad de salir a protestar nuevamente, hoy van a hacerlo. Aquello que hace un par de días les decía que no se veía en la sociedad israelí, de exigir el final de la guerra, quizás se empiece a ver a partir de hoy.

Mientras tanto, el jefe del Mossad está en Qatar apurando la reanudación de las negociaciones por la recuperación de los rehenes. Se van acercando las definiciones. Estaremos atentos. No hay pronósticos. Negociar con esta gente nunca se puede saber, y dictar por la fuerza las condiciones de una guerra, por más voluntad que tengamos, tampoco es posible. A esperar entonces.